El pasado fin de semana, una «bola de fuego» extremadamente luminosa, 40 veces más brillante que la Luna llena, cruzó los cielos sobre Alabama durante las primeras horas del viernes 17 de agosto.
El meteorito pasó por el lugar a las 12:19 A.M. hora local, según la NASA Meteor Watch, que capturó el vídeo del evento y lo compartió en Facebook, denominando al meteoro como «Alabama Fireball».
Seis cámaras de la NASA en la región capturaron el objeto ardiente, un pequeño asteroide que medía aproximadamente 2 metros de diámetro. La bola de fuego era lo suficientemente grande y lo suficientemente brillante para ser vista fácilmente a simple vista, incluso a través de las nubes, y logró activar«todas las cámaras y sensores operados por la Oficina de Meteoroid Environment en la región», según la NASA.
El meteoro fue descubierto a una altitud de 93 kilómetros sobre Turkeytown, Alabama. Desde allí, quemó un ardiente rastro en el cielo cuando se dirigía hacia el oeste a una velocidad estimada de 86.422 km / h, desintegrándose cerca de 29 km sobre Grove Oak, Alabama, informó la NASA.
Un comunicado de la NASA dijo:
Todavía estamos evaluando la probabilidad de que la bola de fuego haya producido meteoritos que hayan llegado al suelo”.
La Tierra es constantemente bombardeada por desechos espaciales naturales, miles de fragmentos rocosos ingresan a la atmósfera cada año, pero del 90 al 95 por ciento de los objetos se desintegran antes de llegar a la superficie del planeta.
Recientemente, la lluvia de meteoros Perseidas, un evento anual visible en el hemisferio norte durante el mes de agosto, presentó su propio espectáculo de luces, produciendo entre 60 y 70 «estrellas fugaces» por hora desde el 11 de agosto hasta el 13 de agosto.
El meteoro del viernes explotó inofensivamente durante su descenso ardiente sobre Alabama, pero el estado también es conocido como el sitio de un encuentro cercano mucho más intenso y misterioso con un objeto del espacio. El 30 de noviembre de 1954, un trozo de meteorito cayó en picado a través del techo de una casa en Sylacuaga y golpeó a una mujer llamada Ann Elizabeth Fowler Hodges que estaba durmiendo la siesta en su sofá, dejándole un gran moretón, según informó la NASA.
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