Dentro de pocos meses una estación espacial no tripulada de China se estrellará contra nuestro planeta. Los fragmentos que podrían llegar a tocar la superficie de la Tierra llevarían consigo una sustancia química tóxica llamada hidrazina. Hasta ahora los investigadores no pueden determinar el nivel de gravedad que esto podría causar.

Anteriormente aquí, en CodigoOculto.com, ya habíamos informado sobre la futura colisión de esta estación espacial, denominada Tiangong-1. Desde entonces los investigadores han venido monitoreando su órbita, tratando de establecer con mayor precisión en que parte del planeta podría impactar. Aunque la atmósfera de nuestro planeta podría incinerar gran parte de la nave, es posible, según los investigadores, que algunas partes de importante tamaño lleguen a atravesarla y puedan impactar.

Según recientes informaciones, la nave contiene hidrazina, un químico que a veces se usa como propelente, y esto es motivo de preocupación. Una declaración de Aerospace, una organización de investigación espacial, define la situación: «Potencialmente, puede haber una sustancia altamente tóxica y corrosiva llamada hidracina a bordo de la nave espacial que podría sobrevivir al reingreso».

De acuerdo a Tim Flohrer, un investigador de la Agencia Espacial Europea, no se puede determinar que cantidad de químicos sobrevivirá al reingreso a la atmósfera. «La preocupación sobre la hidrazina depende al menos de la cantidad presente antes del reingreso, el diseño y la masa general de la nave espacial, y el ángulo de entrada. La única persona que sabe cuánta hidrazina está presente en Tiangong-1 o la información relevante sobre su diseño es el operador de la nave espacial», dijo Flohrer.

Hay que tener en cuenta que si alguna persona llega a encontrarse con pieza de Tiangong-1 debería evitar tocar partes de la estación. Aunque las probabilidades apuntan mayormente a una posible colisión en el océano; sin embargo un posible impacto en una población no ha sido descartado.

La predicciones, hasta ahora, dicen que Tiangong-1 hará su reentrada a mediados de marzo, y este proceso podría tomar dos semanas.