Por CodigoOculto.com Una investigación ha demostrado que el hierro utilizado para confeccionar artefactos en la Edad de Bronce provenía de meteoritos.
Según ha demostrado un investigador del Museo Nacional de Historia Natural de Francia, el hierro utilizado en artefactos de la Edad del Bronce fue siempre de origen meteórico.
Es de conocimiento público que los meteoritos son ricos en hierro y bien podrían abastecer a un herrería antigua o moderna; sin embargo, la comunidad científica no había podido determinar, hasta ahora, si esto representaba a la mayoría o a solo unos pocos artefactos de hierro de la Edad de Bronce.
El investigador Albert Jambon ha logrado determinar el origen meteórico exclusivo de estos insólitos artefactos y cómo esta práctica fue abandonada durante la Edad del Hierro. Su trabajo ha sido publicado en la reciente edición de la revista Journal of Archaeological Science.
La Edad de Hierro comenzó en Anatolia y el Cáucaso aproximadamente en el año 1200 a.C., sin embargo casi 2.000 años antes, varias culturas ya habían elaborado objetos con hierro. Aunque el hierro abunda en nuestro planeta, algunos de estos artículos fueron muy apreciados en el mundo antiguo.
Entonces, ¿por qué eran tan valorados?
La investigación inicial mostró que algunos estaban hechos de hierro de meteoritos, lo que llevó a los científicos a preguntarse cuántos otros había.
Luego de reunir los datos disponibles, Albert Jambon, inició el análisis químico no destructivo de muestras, utilizando un espectrómetro portátil de fluorescencia de rayos X. Cabe resaltar que la colección de artefactos de hierro incluye cuentas de Gerzeh (Egipto, -3200 aC); una daga de Alaca Höyük (Turquía, -2500 AEC); un colgante de Umm el-Marra (Siria, -2300 AEC); un hacha de Ugarit (Siria, -1400 AEC) y varias otras de la civilización de la dinastía Shang (China, -1400 a. EC); y la daga, el brazalete y el reposacabezas de Tutankhamon (Egipto, -1350 a.C).
La investigación reveló que uno de estos artefactos de la Edad de Bronce estaba hecho con hierro procedente de meteoritos. Los científicos explican que cuando se forman grandes cuerpos celestes como nuestro planeta, casi todo el níquel se desplaza hacia el núcleo de hierro fundido. Por esta razón es muy raro encontrarlo en la superficie. Pero hay excepciones, algunos meteoritos se crean cuando los cuerpos celestes se fragmentan. Si estos meteoritos están compuestos de material central, en su mayoría contendrán hierro con altos niveles de níquel y cobalto.
Esta característica permite identificar la fuente de hierro. El hierro meteórico también se encuentra en el estado metálico, listo para usar, lo que explica por qué se usó en todos los artefactos de hierro de la Edad del Bronce. En cambio, los compuestos de hierro en los minerales terrestres primero deben someterse al proceso de reducción, que elimina el oxígeno unido para producir el metal deseado. Esta es la base de la fundición en hornos, un avance que marcó el inicio de la Edad del Hierro. Y justo la fundición del metal, fue la razón que llevó a las culturas de la Edad de Hierro a olvidar el metal extraterrestre raro y utilizar mayormente los minerales de hierro terrestres, que eran mucho más abundantes y fáciles de conseguir.
La investigación ha sido publicada en Journal of Archaeological Science.
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