El exoplaneta se llama WASP-121b, está situado a 270 años luz de la Tierra y tiene una estratosfera que alcanza los 2400 grados, un verdadero «infierno».

El exoplaneta —planetas fuera del Sistema Solar— es gaseoso y parecido a Júpiter. El descubrimiento lo convierte en el primer exoplaneta con estratosfera —una capa justo por encima de la atmósfera— descubierto hasta el momento.

Lo que más ha intrigado a los científicos ha sido la temperatura a la que se encuentra este «infierno gaseoso». Los metales que cayesen en su atmósfera no solo se derretirían, sino que comenzarían a hervir y se evaporarían, explican los responsables del estudio, publicado en la revista Nature.

Los investigadores utilizaron el Hubble con el objetivo de detectar las partículas de agua brillantes en su atmósfera. La existencia de esas partículas, explican los expertos, implicaría que las capas superiores de la atmósfera se encuentran a una temperatura muy superior que las capas inferiores, en otras palabras, implicaría que el planeta tiene estratosfera.

Los científicos explican que el hecho de que se parezca a Júpiter y que esté compuesto por gases no le hace especial, ya que este tipo de planetas aparece cuando un cuerpo celeste se queda a medio camino de convertirse en una estrella. Así que son varios los planetas con características parecidas a las de Júpiter los que se han descubierto hasta el momento, pero ninguno, hasta ahora con estratosfera.

Los responsables del estudio están convencidos ahora de que estudiar detenidamente el WASP-121b y descubrir más jupíteres de este tipo ayudará a entender en qué se diferencian los que tienen estratosfera de los que no y cómo se forman estos «gigantes infernales».

El estudio ha sido publicado en la revista Nature.