El empresario insta a los gobernadores estadounidenses a frenar el desarrollo de los robots que califica como «el riesgo más grande que afrontamos como civilización», y no es la primera vez que expresa esta preocupación.
El multimillonario estadounidense Elon Musk, fundador de las empresas innovadoras SpaceX y Tesla, ha hecho un llamamiento a las autoridades para que empiecen a regular cuanto antes la Inteligencia Artificial (IA), ya que —según él— entraña una «amenaza fundamental» para la humanidad.
«Estando como estoy al frente de la industria de Inteligencia Artificial y teniendo acceso a las tecnologías más avanzadas, creo que la gente de verdad tiene que preocuparse por ella», dijo Musk, que habló este sábado ante la Asociación Nacional de Gobernadores de EE.UU., informa la revista Fortuna.
Los peligros «fundamentales»
Musk, que calificó a la IA como «el riesgo más grande que afrontamos como civilización», dijo estar en contra de una «regulación excesiva», pero insistió en que tenemos que «anticiparnos» en vez de “«reaccionar”», porque si los humanos tenemos que reaccionar a la IA, entonces, ya será «demasiado tarde».
Según el empresario, la competencia entre las empresas tecnológicas los empuja a desarrollar la IA para dejar atrás a los competidores y, por lo tanto, llegó la hora para que los reguladores digan que «tienen que hacer una pausa» para asegurarse de que sus tecnologías no son peligrosas.
El empresario cree que en el futuro los robots harán todos los trabajos «sin excepciones». Sin embargo, lo más preocupante para Musk reside en el hecho de que podrán desencadenar guerras fabricando «noticias falsas» y «manipulando la información» de otras formas, ya que «una pluma es más poderosa que una espada».
En este sentido, cabe recordar el reciente caso de Catar, que se ha convertido en el «paria» en el Oriente Medio, después de que los países vecinos le impusieran un bloqueo tras la publicación por su agencia de información estatal de unas declaraciones supuestamente hechas de parte de su Emir, pero que Doha considera fruto un «hackeo».
0 comentarios