La física cuántica podría, teóricamente, ser utilizada para satisfacer el antiguo deseo de teletransportarse. Sin embargo, cualquier uso práctico es un muy largo camino, y solo se podría transportar partículas individuales.
En el vídeo a continuación, minutephysics explica cómo la teletransportación podría ser teóricamente posible utilizando la física cuántica. El teletransporte cuántico utiliza el enredo cuántico – una situación en la que un conjunto de partículas depende del estado de las otras.
En principio, si los científicos crean conjuntos específicos de partículas capaces de ser reorganizados en lo que quieran teletransportarse, pueden enviar información parcial desdeun extremo – codificado como un estado cuántico – y así producirlo en el otro extremo.
Como una analogía: imagine tomar un escáner de lo que quiere transportar, enviándolo partículas mezcladas, para reconstruir a partir de eso.
Si bien el transporte de algo grande, como un gato -el ejemplo que usa el video- está muy lejos, los científicos han logrado transportar un fotón o un electrón por 100 km. La dificultad radica en crear dos conjuntos de partículas enredadas y posteriormente transportar una de ellas sin que se desentrañe.
Esto se relaciona con los científicos que realizan la comunicación cuántica contrafactual directa por primera vez recientemente, que opera usando el efecto Zeno (congelando la situación observándola) en vez de enredarse. En el experimento, los científicos transportaron con éxito la información usando la fase de la luz.
Dualidad Onda-partícula:
Creer que una partícula puede estar en dos lugares al mismo tiempo es la más ingenua ignorancia y creer que la observación o el observador y no un detector pueden modificar la realidad cuántica es doble ignorancia.
Por su naturaleza una onda se convierte en múltiples partículas entrelazadas cuando es interferida por cualquier agente externo que disminuya su velocidad e igualmente todas las partículas se transforman en ondas cuando adsorben energía y no tienen ninguna interferencia.
Cuando la radiación cósmica se aproxima a la tierra es interferida por varios agentes externos como campos magnéticos y capas atmosféricas que las transforman en partículas subatómicas (rayos cósmicos) que penetran en la profundidad de la tierra hasta encontrar altas temperaturas, altas presiones y altas densidades donde se asocian formando átomos.
Los frentes de ondas pueden estar en múltiples sitios simultáneamente, los detectores de radiación interfieren a las ondas y las convierten en partículas entrelazadas y son esas múltiples partículas entrelazadas con la misma función de onda y con el mismo origen las que pueden estar en varios sitios simultáneamente pero la ingenua ignorancia cree en la ubicuidad.
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