La humanidad ha estado fascinada por Marte desde mucho antes de que se iniciara la carrera espacial por ir a la Luna. Nuestro vecino planetario ha sido objeto de innumerables obras de ciencia-ficción y ha inspirado innumerables sueños de aventura y exploración. Ahora, después de décadas de determinación, investigación y descubrimientos científicos, finalmente estamos listos para hacerlo: los seres humanos van a ir a Marte.

El 21 de marzo, el Presidente Trump emitió un mandato para la NASA: llevar a la gente a Marte para 2033. Una semana después, la NASA respondió con su plan más detallado hasta la fecha para llegar al Planeta Rojo, y detalla cinco fases a lo largo del camino a Marte.

Aunque la empresa sin duda incluirá muchos desafíos, la NASA está finalmente lista para hacer realidad el sueño de la humanidad de enviar gente al Planeta Rojo. Para ello, la agencia ha compartido su plan de cinco partes para alcanzar el Planeta Rojo.

Ahora estamos en la Fase 0, realizando pruebas en la Estación Espacial Internacional (ISS) y desarrollando asociaciones con empresas espaciales privadas.

La Fase I abarcará desde 2018 a 2025 e incluirá el lanzamiento y pruebas de seis cohetes SLS. Esos cohetes entregarán componentes del Deep Space Gateway (DSG), una nueva estación espacial se construirá cerca de la Luna para servir a los astronautas en el camino a Marte.

Después de eso, la Fase II lanzará una especie de «tubo» de transporte espacial profundo (DST) hacia la estación lunar en 2027, y en 2028 o 2029, los astronautas habitarán dicho «tubo» por más de 400 días. En 2030, la Fase III verá el DST reabastecido con suministros y el equipo de Marte a través del cohete SLS. La Fase IV, por supuesto, será el propio viaje en 2033.

Eso significa que estamos a escasos 16 años de alcanzar un objetivo que ha escapado a cada generación que nos precedió.

Crédito: NASA

Completar la misión dentro de su presupuesto será un reto para la NASA. Ese presupuesto es actualmente de aproximadamente el 0,5 por ciento del presupuesto total de los Estados Unidos. Para la comparación, era más de cuatro por ciento durante las misiones Apolo a la Luna.

La misión a Marte incluye obstáculos más allá del presupuesto – mantener a los astronautas sanos y razonablemente felices en el viaje es el principal entre ellos. Sin escalas entre la Tierra y Marte, los astronautas necesitarán transportar todo lo que necesitan con ellos, incluyendo aire, comida y agua, para una duración de viaje de ida y vuelta de dos o tres años.

La salud mental es probable que sea una preocupación para los astronautas que irán a Marte, también, ya que estarán esencialmente en un «tubo» en el espacio durante años, sin capacidad para un retorno de emergencia una vez que se alejen de la Luna. El experimento de aislamiento HI-SEAS de la NASA ha mostrado resultados prometedores, pero es probable que el viaje no sea posible para todos.

La NASA también tiene competencia en la carrera para llegar a Marte. Tanto Boeing como SpaceX esperan llegar primero, con SpaceX fijando el elevado objetivo de llegar en 2022.

En última instancia, sin embargo, todos nos beneficiamos de la competencia amistosa en la carrera hacia Marte y las soluciones creativas que casi seguramente se generarán. Si las empresas privadas resuelven algunos de estos retos humanos antes de que la NASA pueda, la agencia puede aprovechar sus experiencias y gastar su presupuesto y esfuerzos en otros problemas. Al final, el objetivo de poner a los seres humanos en Marte ha sido alcanzado, independientemente de qué organización cruce la línea de meta en primer lugar.