«La tierra temblará con mucha fuerza y destruirá el gran teatro lleno de gente. El aire, el cielo y la tierra se oscurecerán y el infiel invocará a Dios y a los santos», centuria IX, cuarteta 83. Para muchos esta inquietante cuarteta, y otras profecías del astrólogo francés Miguel de Nôtre-Dame, conocido como Nostradamus, escritas entre los años 1534 y 1566, son el preludio del final del mundo y ven en los actuales acontecimientos el momento: la llegada de Donald Trump al poder y el inminente conflicto con Corea del Norte con motivo de sus pruebas nucleares.
Mientras muchos tienen sus ojos en la península coreana por lo que pueda ocurrir este 15 de abril o días posteriores, otros van a los buscadores preguntando por la III Guerra Mundial y acudiendo a un referente clásico relacionado con el aviso del fin del mundo: las profecías de Nostradamus.
Además, hay numerosos blogueros y columnistas, entre ellos Benjamín F. Deyurre de El Nuevo Herald, que recuerdan, entre otras cosas, que Corea del Norte y sus continuas pruebas nucleares son percibidas como amenazas por EE.UU. y los países de la región.
Muestra de ello ha sido el anuncio del Gobierno estadounidense del envío de portaviones USS Carl Vinson y su grupo de ataque a la región, además del despliegue de plataformas antimisiles en Corea del Sur. Por si fuera poco, acaba de anunciar el envío de un destructor a China, país al que ha pedido por activa y por pasiva que haga entrar en razón al líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, para que renuncie a su programa nuclear.
A lo anterior hay que añadir que, aunque las autoridades y pueblo de Japón tienen temor de lo que pueda ocurrir a partir de este 15 de abril, Tokio medita sumarse a la fuerza naval estadounidense enviada a la región.
Si todo lo anterior preocupa, la respuesta firme de Pionyang a los avisos y amenazas de Washington sobre un ataque preventivo contra Corea del Norte en caso de que EE.UU. tenga constancia de que el país comunista vaya a realizar su sexta prueba nuclear en el complejo de túneles Punggye-ri, no hace sino revivir el temor colectivo de que nuestra generación esté viviendo su particular ‘Crisis de los misiles’ de Cuba.
¿Y Nostradamus?
Volvamos a repasar la centuria: «La tierra temblará con mucha fuerza y destruirá el gran teatro lleno de gente. El aire, el cielo y la tierra se oscurecerán y el infiel invocará a Dios y a los santos». Uno de los indicadores de ese ensayo, que tiene en vilo al planeta, sería un sismo: un movimiento telúrico provocado por una detonación subterránea.
En septiembre del año pasado, cerca de un polígono nuclear norcoreano, se registró un sismo de magnitud 5,3 como consecuencia de la explosión de una ojiva nuclear. Se trataba del quinto ensayo atómico llevado a cabo por Pionyang en su historia.
El 15 de abril es oficialmente conocido en Corea del Norte como el Día del Sol y este sábado se festeja por todo lo alto el 105 aniversario del nacimiento del fundador de Corea del Norte y su ‘presidente eterno’, Kim Il-sung.
Washington aseguró que está preparado para llevar a cabo un ataque preventivo contra la nación asiática en caso de que tenga la certeza de que Pionyang va a realizar su sexto ensayo nuclear, o que lo haga posteriormente. Ante estas amenazas, Corea del Norte ha asegurado que “destrozará sin piedad” a EE.UU. si este llega a atacarla.
No sabemos si Pionyang cumplirá su amenaza, pero de lo que prácticamente nadie duda es que Trump sí dará la orden de atacar: el ataque a Siria, el Estado Islámico en Afganistán con la ‘madre de todas las bombas’ y prueba de la bomba termonuclear B61-12 son muestras de que EE.UU. va en serio.
«El aire, el cielo y la tierra se oscurecerán», ¿por los misiles lanzados por EE.UU. en su anunciado ataque y por los que pueda lanzar Pionyang contra Corea del Sur, las bases de EE.UU. en el Pacífico y contra Japón? Para muchos el acudir a Nostradamus es motivo de burla, pero los preparativos del Consejo de Seguridad Nacional de Japón, que ha discutido la manera de evacuar a los casi 60.000 ciudadanos japoneses que viven en Corea del Sur en caso de una crisis son hechos.
Mientras el mundo contiene su aliento este Viernes Santo, el ministro de Exteriores chino Wang Yi ha advertido que el conflicto podría entrar en erupción «en cualquier momento» y el que lo provoque pagará un precio muy alto, informa el periódico South China Morning Post. Los analistas, por su parte, señalan que la advertencia de Wang refleja el peligro de una amenaza inminente.
A todo lo anterior hay que sumar que numerosos expertos, conscientes de la amenaza que representaba para varios gobiernos Corea del Norte, hicieron propuestas para acabar de raíz con el problema sin derramamiento de sangre, pero adivinen… No lo hicieron y por eso hemos llegado a saber qué es El Día del Sol. Lo anterior queda expuesto en este video del Canal de Historia.
Vía: RT – Henry A. Pinto Periodista y asesor político
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