El mensaje, oculto durante más de 500 años, hacía alusión a la corrupción de la Iglesia de la época.

Leonardo Da Vinci escondió el dibujo de un perro con correa en «La Virgen de las Rocas», una de sus pinturas más famosas, según ha anunciado un investigador italiano.

«Se ha llegado a esto con un nuevo trabajo, a través del uso combinado de las tecnologías más avanzadas y herramientas sencillas – aclara Silvano Vicenti , presidente de la Comisión Nacional para la mejora del patrimonio histórico. «Una lupa especial nos permitió revisar cuidadosamente cada detalle de la pintura y luego utilizamos photoshop avanzado, el software que permite hacer superposiciones, descomposición y recomposición».

Para dar sentido a la imagen recién descubierta, explica Vicenti, se trata de ideas expresadas por el propio Leonardo en su pintura, según informa el diario Il Secolo XIX.

Silvano Vinceti, ha asegurado que ese mensaje recién desvelado «es el acto de acusación de Da Vinci contra la corrupción del papado de la época».

Vinceti ha detallado que el can representaba un «no a la desobediencia» para el genio renacentista, mientras que la correa simbolizaba el instrumento que evitaba que los animales que se utilizaban para cazar se comiesen a sus presas.

Para Leonardo, un perro con correa es «el símbolo del hombre que debe obedecer a Dios, los mandamientos divinos, a Jesús y a la vida que encarnó para expresar el amor cristiano», considera este especialista.

De ahí la idea de que Leonardo expresó su crítica al papado con el lenguaje iconográfico : «Ese perro con una correa representa la acusación de Leonardo contra la corrupción del papado que le da prioridad al poder temporal sobre lo espiritual – concluye Vicenti – Leonardo utiliza la pintura para expresar sus pensamientos y la demanda de un cristianismo riguroso que procede del ejemplo de Dios y los mandamientos de Jesús, tal como se expresa en el Evangelio».

Así, el genio renacentista deseaba criticar al máximo responsable de la Iglesia católica de ese entonces, que «privilegiaba el poder temporal sobre el poder espiritual».