En una fascinante historia narrada por él mismo, un hombre clínicamente muerto afirma haber tenido un encuentro con seres de otra dimensión que se asemejan a los extraterrestres de la película Communion.

Este hombre, clínicamente muerto, afirma haber visto la otra dimensión llena de estrellas enormes, brillantes y coloridas. Estas le parecieron seres energéticos. Descubrió que la vida en la Tierra es como una ilusión, un truco o un juego diseñado para olvidar quiénes son realmente los humanos. Vio extraterrestres similares a los que aparecen en la película Communion.

Bill Letson es un bombero retirado que vive en la costa central de California. Habla de haber tenido una poderosa experiencia cercana a la muerte (ECM) en 1994 mientras estaba de servicio. En ese momento, no sabía cómo explicarlo ni dónde encontrar respuestas, así que se lo guardó durante unos 15 o 16 años.

Después de jubilarse, el recuerdo de la experiencia volvió con fuerza, lo que le llevó a empezar a buscar respuestas. Su búsqueda le llevó a explorar conocimientos antiguos, como las enseñanzas de los chamanes y las creencias de los nativos americanos. Menciona que estas tradiciones más antiguas parecen contar una historia diferente de la historia, la religión y la ciencia que nos han enseñado en los últimos siglos.

Bill Letson. Crédito de imagen: The Other Side NDE / Youtube

Bill narra su experiencia cercana a la muerte

Bill comienza entonces a describir lo que sucedió durante su ECM. Trabajaba como bombero paramédico en la Estación 11 de Goleta, California, durante una epidemia de gripe que abrumó a los hospitales de Santa Bárbara. Él y su equipo respondían constantemente a llamadas de emergencia.

Una llamada los llevó a una mujer atrapada en una habitación oscura con las cortinas cerradas, sufriendo mucho. Bill actuó rápidamente para ayudarla. Se subió encima de ella para ponerle una máscara de oxígeno en la cara. Justo cuando le ajustó la máscara, ella exhaló y él inhaló accidentalmente su aliento. Inmediatamente sintió que algo andaba mal.

Un par de días después, Bill se puso muy enfermo, peor de lo que se había sentido nunca. Vomitaba, perdía líquidos y se deshidrataba peligrosamente.

Cuando se miró en el espejo, vio que tenía un aspecto esquelético y oscuro, como si algo estuviera muy mal. Su corazón latía a 150 pulsaciones por minuto y, cuando se tomó el pulso de la muñeca, no lo sintió, lo que significaba que su presión arterial estaba peligrosamente baja. Al darse cuenta de lo mal que estaban las cosas, llamó a su familia y su sobrina llamó al 911.

Llegaron los bomberos del condado de Santa Bárbara, le pusieron suero para que le entraran líquidos y lo llevaron a un hospital de Santa María con luces y sirenas. El hospital estaba lleno de gente que sufría síntomas similares. El médico a cargo estaba abrumado y trataba a todos de la misma manera: les daba analgésicos (un tipo de morfina) y algo para las náuseas.

Bill permaneció en el hospital durante aproximadamente media hora, recibiendo líquidos por vía intravenosa. Empezó a sentirse mejor y pensó que podía irse a casa para continuar el tratamiento allí. Pero una enfermera le dijo que todos en el hospital estaban recibiendo la misma medicación. Queriendo cooperar, Bill aceptó. Aunque no sentía dolor intenso ni náuseas, la enfermera le dio dos medicamentos: una morfina sintética y otro fármaco para las náuseas.

Tan pronto como la enfermera inyectó la medicación, la esposa de Bill vio cómo sus ojos se le giraban hacia atrás, casi como en un dibujo animado. Inmediatamente se desplomó hacia atrás en la cama del hospital. Esto sorprendió al personal del hospital, que reaccionó rápidamente. Le administraron Narcan, un fármaco utilizado para revertir las sobredosis. El Narcan se administró varias veces, pero el estado de Bill era crítico. Su presión arterial bajó peligrosamente a 40 sobre cero, lo que significa que su cuerpo no estaba haciendo circular la sangre correctamente. Fue trasladado de urgencia a cuidados intensivos, donde los médicos lucharon por estabilizarlo.

A la mañana siguiente, los médicos le dijeron que la única razón por la que había sobrevivido era su excepcional condición física. Había sido triatleta e incluso había competido en carreras de Ironman, lo que significaba que su cuerpo era muy eficiente en el uso del oxígeno. Esto probablemente evitó que sus órganos se apagaran por completo cuando su presión arterial colapsó.

He found himself in a world filled with massive, glowing, colorful stars. These stars felt welcoming and full of love. Some people call them “orbs,” but to Bill, they appeared as energetic beings. He realized that in this form, he himself was a massive, cloud-like energy being.… pic.twitter.com/D44Id51C3D

— Vicky Verma (@Unexplained2020) March 27, 2025

Bill abandona su cuerpo

Durante la noche, mientras estaba inconsciente, Bill tuvo una experiencia extraordinaria. La morfina había provocado que sus vasos sanguíneos se dilataran demasiado, lo que impedía que su cuerpo hiciera circular la sangre correctamente. En algún momento, alrededor de la 1:00 o la 1:30 de la mañana, abandonó su cuerpo. Describe la sensación como si hubiera salido de un armario caliente y mal ventilado a un espacio vasto y abierto. Fue una increíble sensación de libertad.

Se encontró en un mundo lleno de estrellas enormes, brillantes y coloridas. Estas estrellas parecían acogedoras y llenas de amor. Algunas personas las llaman “orbes”, pero para Bill, parecían seres energéticos. Se dio cuenta de que, en esta forma, él mismo era un ser energético enorme, parecido a una nube. La sensación superaba todo lo que había conocido hasta entonces: era pura alegría y libertad.

Bill describe la sensación de alegría y éxtasis abrumadores, diferente a cualquier cosa en la Tierra. Lo compara con una sensación cósmica, como si la miel fluyera a través de su cerebro y sus nervios, llenándolo de vida y euforia.

Se da cuenta de que estar en la Tierra es un reto difícil y, a medida que avanza en esta experiencia, de repente recuerda quién es en realidad. Le sorprende haberse olvidado de ello: ¿cómo pudo haber creído que era solo una persona con relaciones y problemas? Ahora entiende que la vida en la Tierra es como una ilusión, un truco o un juego que viene con entrar en el mundo material.

Mientras vuela por este increíble espacio, ve orbes brillantes, como estrellas de colores, que lo rodean. Todo se siente lleno de amor, alegría y aceptación, como si estuviera regresando a casa. Se siente como una celebración, como si un grupo que lo conoce lo estuviera recibiendo de nuevo. De repente, aterriza en un lugar sólido, que parece real y estructurado, con iluminación indirecta, mesas y equipos.

Bill se encontró con varios seres

Hay seres allí, y frente a él se encuentran tres figuras bajas y regordetas que llevan túnicas oscuras con capucha. Puede ver partes de sus rostros, y están sonriendo de oreja a oreja. Sus ojos brillan, y le hacen preguntas con entusiasmo, riéndose mientras hablan.

Bill narró su experiencia con “seres de otra dimensión”. Crédito de imagen: Unexplained2020 / Twitter

Al principio, Bill está confundido, pero luego recuerda una película llamada Communion que había visto años antes. En esa película, había pequeños seres parecidos a elfos que se parecían exactamente a estas figuras. Sin embargo, los que están frente a él son juguetones, bondadosos y traviesos. Le preguntan cosas como: “¿Cómo fue? ¿Qué nos puedes contar? ¿Qué has aprendido?” Uno de ellos lo mira y les dice a los demás: “No se acuerda de nosotros“, y todos se ríen. Bill empieza a reconocerlos un poco, pero todavía se siente desorientado.

Entonces, aparece otro ser que parece estar al mando. Este ser es alto y delgado, casi como una versión más delgada de Gumby o un cactus. Parece hecho de vapor o niebla, y cuando se mueve, su cuerpo cambia y se recupera, como si se viera bajo el agua. Él también tiene una gran sonrisa y ojos brillantes. Aunque parece el líder, todo parece alegre y divertido.

Cuando el ser alto se acerca a Bill, una sensación abrumadora lo invade. Su pecho se expande, su garganta se tensa y siente como si fuera a estallar en lágrimas incontrolables por la gran cantidad de amor que irradia esta figura. El amor es tan intenso que es casi demasiado para manejar. El entorno que lo rodea no está muy estructurado: no hay un orden estricto, solo risas, sonrisas y una sensación de diversión.

Durante su experiencia cercana a la muerte, Bill se encontró en otro lugar, ya no en su cuerpo. Estaba con una figura alta y delgada y tres seres más pequeños. Esperaba algún tipo de revisión de vida, en la que miraría hacia atrás a todo lo que había hecho, pero en su lugar, la figura alta se rió y le preguntó cómo quería empezar. Bill compartió un par de pequeños arrepentimientos, como no haber aceptado un trabajo de guardabosques en una isla que su esposa quería que aceptara. Pero no surgió nada importante.

At first, Bill is confused, but then he remembers a movie called Communion that he had seen years before. In that film, there were small elf-like beings who looked exactly like these figures. However, the ones in front of him are playful, good-natured, and full of mischief. They… pic.twitter.com/xcMKaEUaYQ

— Vicky Verma (@Unexplained2020) March 27, 2025

“Es hora de volver”

Entonces, la figura alta le dijo a Bill que era hora de volver. Bill se sorprendió y se negó, diciendo que no tenía motivos para regresar. Trató de argumentar que las únicas personas que lo extrañarían eran su esposa y sus padres, y que aunque estarían tristes por un tiempo, eventualmente estarían bien. La figura alta encontró esto divertido y simplemente le dijo de nuevo que tenía que regresar. Los tres seres más pequeños desaparecieron, como si hubieran sido reasignados a otro lugar, y el lugar a su alrededor comenzó a desmoronarse.

Bill sintió entonces que descendía, como si estuviera bajando a una frecuencia más baja. Cree que la realidad y las diferentes dimensiones existen en varias frecuencias, como los canales de una televisión. A medida que se acercaba a su cuerpo, atravesó un lugar aterrador, uno cuya existencia no quiso admitir durante mucho tiempo. Era un lugar oscuro, solitario y miserable, muy cercano al mundo físico. Advierte que no es un lugar en el que nadie querría quedarse.

Después de eso, volvió a entrar en su cuerpo. Cuando se despertó, vio que estaba conectado a un equipo médico y que su presión arterial era peligrosamente baja. Entraba y salía de la conciencia, notando que sus números mejoraban lentamente. Finalmente, una enfermera se dio cuenta de que estaba despierto. Él le dijo que no entendía por qué había vuelto, porque había estado en casa, donde sentía que realmente pertenecía, con viejos amigos y hermanos que conocía desde siempre. Pensó que había muerto de verdad.

La enfermera respondió con humor, diciéndole:

“Cariño, estabas en custodia, pero te caíste y ahora has vuelto”.

Bill pensó que era una forma divertida de decirlo, pero aún así se sentía triste. No estaba clínicamente deprimido, pero estaba profundamente molesto por haber vuelto a su cuerpo físico en lugar de quedarse en el lugar donde se sentía en paz.

“No hay que temer a la muerte”

Después de volver a su cuerpo, Bill pudo sentir cómo su experiencia se desvanecía, como si se le escapara. Sabía que con el tiempo, incluso podría convencerse a sí mismo de que nunca había sucedido. Pero durante un tiempo, le contó a todo el mundo lo que había aprendido. Les aseguró que no había que temer a la muerte; él lo llamaba una “broma” porque la gente tenía una idea equivocada al respecto. Según él, la muerte no es un final, sino una mejora increíble, como una transformación instantánea en algo mejor.

Aunque el audio del siguiente vídeo se encuentra en inglés, usted puede activar los subtítulos en español. En caso desconozca cómo hacerlo, puede consultar esta GUÍA.

“Nadie muere, solo regresamos a casa”

Las personas que habían perdido a sus seres queridos, ya fuera un hijo o un padre, acudían a él en busca de consuelo, y él les decía lo mismo: en realidad, nadie muere. Explicaba que en realidad no perdemos a nadie; simplemente salimos del mundo físico y regresamos a casa. Lo sabía porque, incluso después de dejar su cuerpo, seguía siendo él mismo. Su personalidad, su sentido del humor y sus pensamientos internos no cambiaron. Fue una transición suave: simplemente se mudó a otro lugar, pero seguía siendo la misma persona.

Por eso, Bill cree firmemente que nadie se va realmente, ni nuestros seres queridos, ni siquiera nuestras mascotas. Siguen aquí, solo que en una forma diferente, cerca de nosotros de maneras que quizás no entendamos del todo.

Sin embargo, compartir su historia no siempre fue fácil. Oyó hablar de un jefe de la Marina llamado Tony Woody, que estuvo a punto de estrellarse y a quien un superior le advirtió que dejara de hablar de ello. Bill experimentó algo similar: un compañero de trabajo le advirtió en secreto que la gente estaba empezando a hablar de él. Eso hizo que Bill se diera cuenta de que su historia, aunque era la noticia más asombrosa que nadie podía escuchar, no era algo que la gente estuviera preparada para aceptar. Así que se mantuvo en silencio y no habló de ello durante 15 años.

Luego, en 2010, después de jubilarse, su historia dio otro giro…

Autor: Vicky Verma – Fuente: H&W

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Por: CodigoOculto.com