Un equipo de arqueólogos ha descubierto una ciudad colonial perdida en la selva amazónica. El asentamiento portugués aparecía anteriormente en algunos mapas, pero se desconocía su ubicación exacta.
La ciudad, que data del siglo XVIII, era un asentamiento portugués que aparecía en algunos mapas sin que se conociera su ubicación exacta, según el director del Museum of Archaeology and Ethnography de la University of São Paulo, Eduardo Neves, que dirigió la investigación.
La ciudad fue hallada en el valle del Upano, situado en las estribaciones orientales de los Andes, y se calcula que tiene al menos 250 años de antigüedad.
Ciudad oculta en medio de la selva amazónica
La ciudad estuvo oculta durante miles de años por la exuberante vegetación, y su descubrimiento ofrece nuevos conocimientos sobre la historia de los pueblos que habitaban la Amazonía.
Neves se refirió a este descubrimiento en declaraciones recogidas por el medio brasileño Metrópoles:
“Fue abandonada, la selva se apoderó de ella y los bloques de piedra fueron retirados.
Pudimos identificar el trazado de las calles de esta ciudad, lo que también fue un descubrimiento fascinante”.
El profesor Stephen Rostain, director de investigación del National Centre for Scientific Research, dijo en un comunicado:
“Este yacimiento es más antiguo que cualquier otro que conozcamos en la Amazonia.
Tenemos una visión eurocéntrica de la civilización, pero esto demuestra que tenemos que cambiar nuestra idea de lo que es cultura y civilización”.
El descubrimiento de esta ciudad colonial se dio a conocer en un acto celebrado por el Museo de la Amazonia en Manaos, en el marco del proyecto Amazônia Revelada.
Neves dijo:
“Queremos registrar estos sitios arqueológicos para que formen parte de [nuestro] patrimonio y crear una capa adicional de protección para estos territorios”.
Yacimientos arqueológicos en la Amazonía
El objetivo principal del proyecto era identificar yacimientos arqueológicos en diversas regiones de la Amazonia. Se utilizó tecnología punta y los conocimientos tradicionales de los habitantes de la selva para contribuir a nuevos descubrimientos.
La tecnología LiDAR (Light Detection and Ranging), una tecnología de teledetección que utiliza impulsos láser para medir distancias y crear modelos tridimensionales del mundo real, se utilizó para estudiar la selva tropical.
La tecnología ayuda a identificar yacimientos arqueológicos que pueden estar ocultos bajo una vegetación frondosa y no ser visibles.
Las prospecciones realizadas por miembros de los pueblos indígenas y tradicionales de la selva amazónica también ayudarán a realizar más descubrimientos. Los investigadores registrarán los yacimientos arqueológicos o lugares significativos para las comunidades.
Antoine Dorison, arqueólogo del CNRS, dijo en un comunicado:
“Esto cambia la forma en que vemos las culturas amazónicas.
La mayoría de la gente se imagina pequeños grupos, probablemente desnudos, viviendo en chozas y limpiando la tierra; esto demuestra que los pueblos antiguos vivían en complicadas sociedades urbanas”.
Historia no contada de la Amazonía
La región amazónica ha estado habitada desde hace al menos 11.000-12.000 años, aunque los artefactos más antiguos apoyan la posibilidad de una ocupación incluso anterior, lo que podría hacer retroceder la cronología hasta hace 13.000 años o más.
Los pueblos indígenas desarrollaron sociedades complejas en la Amazonia mucho antes del contacto europeo, con evidencias de grandes comunidades asentadas, prácticas agrícolas y sofisticadas técnicas de gestión de la tierra.
Un estudio publicado el año pasado en la revista Science, por ejemplo, informó del descubrimiento de dos docenas de construcciones antiguas ocultas bajo el dosel en la cuenca de la selva amazónica.
Se trata de movimientos de tierra construidos en la época precolombina, es decir, antes de la colonización europea. Representan los restos de una serie de yacimientos y estructuras construidos por los antiguos pueblos indígenas.
Según el estudio, entre los movimientos de tierra desconocidos hasta ahora se encuentran los restos de una ciudad, aldeas fortificadas, estructuras defensivas y ceremoniales conocidas como geoglifos, y emplazamientos a orillas de ríos en llanuras aluviales que podrían haberse utilizado para recolectar alimentos acuáticos, entre otras construcciones.
[FT: express]
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