¿Sabías que existe una ciudad “fantasma” considerada una de las más peligrosas del mundo? Según algunos informes, solo respirar allí podría terminar con tu vida.
La antigua ciudad minera de Wittenoom, en Australia Occidental, fue borrada de los mapas oficiales a principios de la década de 2000 por ser tan mortífera.
Australia alberga una ciudad fantasma que se cerró después de que la gente empezara a morir por respirar su aire.
En 1943 comenzó la explotación minera en Wittenoom, un remoto pueblo de la región de Pilbara, en Australia Occidental, situado a 1.100 km al norte de Perth.
Sin embargo, en los años 60 comenzaron a cerrarse las explotaciones mineras y se descubrió que el pueblo era tan peligroso que fue borrado de los mapas oficiales a principios de la década de 2000, aunque las autoridades locales siguieron alertando a la gente para que no lo visitara.
Extracción de amianto
La explotación minera, que comenzó en los años 40, se dedicaba a la extracción de amianto azul, un mineral rico en sodio resistente al calor y al fuego que se utilizaba habitualmente en materiales de construcción como tejados, suelos o piezas de automóviles.
Se construyó una ciudad para apoyar el trabajo minero y las familias acudieron en masa a vivir allí, con un total de 20.000 personas viviendo en la ciudad o cerca de ella.
Sin embargo, poco después del inicio de la minería, la rentabilidad del amianto disminuyó y la gente empezó a ser cada vez más consciente de su peligrosidad, por lo que las minas cerraron y muchas personas se trasladaron.
Pero, ¿qué tiene de letal la zona?
Los riesgos para la salud
Se descubrió que la inhalación de fibras de amianto puede estar relacionada con un mayor riesgo de cáncer.
Penn Medicine explica que la exposición al amianto puede producirse de dos formas “principales”. En primer lugar, “respirando las partículas tóxicas” o “tragándolas (ingiriéndolas) accidentalmente”.
Penn Medicine explica:
“Estos dos tipos de exposición se asocian a distintos tipos de amianto. Toda exposición al amianto es peligrosa.
Si se inhala o se ingiere amianto accidentalmente, las fibras microscópicas pueden quedarse atrapadas en los pulmones y permanecer allí durante años. Con el tiempo, causan inflamación y cicatrices, que pueden provocar cáncer.
Los síntomas de la exposición al amianto no suelen aparecer inmediatamente, pero los primeros signos pueden «incluir síntomas vagos como tos o dificultad para respirar”.
Penn Medicine agrega:
“Dado que los síntomas suelen asociarse a afecciones menos graves, muchas personas no buscan atención médica de inmediato. […] El cáncer o la enfermedad causados por la exposición al amianto pueden tardar mucho tiempo en desarrollarse, entre 20 y 50 años”.
De hecho, según los informes, más de 2.000 personas han fallecido como consecuencia de la exposición al amianto en Wittenoom y la cifra sigue aumentando, afirma Aussie Towns.
Advertencias continuas
En un comunicado de 2011, el Gobierno de Australia Occidental se refiere a la ciudad como «la mayor tragedia de salud y seguridad ocupacional en Australia» e incluso la compara con las “catástrofes de Chernóbil y Bhopal”.
El consejo oficial del Gobierno es: “MANTÉNGASE A SALVO. NO VIAJE A WITTENOOM”.
La ciudad fue borrada de los mapas de Australia Occidental en 2007 y prevalecen las advertencias sobre visitarla.
[FT: reddit]
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