Un grupo de científicos internacionales han encontrado en el yacimiento de Laetolil, en Tanzania, huellas de un australopiteco de 27 centímetros de largo, un tamaño inusualmente grande para estos primates homínidos, según un artículo publicado en la revista eLife.

Los paleontólogos indican que este antepasado medía 1,65 metros de altura y pesaba unos 50 kilogramos, es decir. Debido a su tamaño, Marco Cherin, científico de la Universidad de Perugia (Italia), decidió bautizar a este homínido «Chewie», en honor al personaje Chewbacca de la saga «Star Wars».

«Resulta sorprendente que estas huellas fueron dejadas por el mismo grupo de homínidos que iban en la misma dirección y a la misma velocidad», señala Cherin. Las huellas de este gran australopiteco, que podría considerarse un gigante en su época, vivió hace 3,7 millones de años y pertenecen a un Australopithecus afarensis.

Según el paleontólogo italiano, el hallazgo de «Chewie», evidencia que el peso y la altura de nuestros ancestros ​​podía variar tanto como en los humanos modernos. Además, las grandes diferencias de tamaño entre varones y hembras de Australopithecus afarensis indican que la relación entre ambos géneros pudo haber cambiado significativamente en los últimos 3,7 millones de años de evolución, pasando de la dominación de los varones en grupos hacia una mayor igualdad de géneros.