Civilizaciones del remoto pasado podrían haber sufrido una intervención alienígena, y una evidencia de ello podría haberse retratado en un antiguo vestigio maya.
Algunos investigadores proponen que nuestro planeta pudo haber sido visitado por seres más avanzados y procedentes de otros rincones del universo en el pasado de nuestra historia apuntando a la teoría del antiguo astronauta y respaldándose en algunas leyendas que hablan sobre dioses venidos de las estrellas en carros voladores, en algunos inusitados objetos o en extrañas representaciones artísticas pero… ¿podría ser esto así?
Uno de los objetos más referenciados en este sentido proviene de la antigua y popular cultura maya que dejó un buen número de enigmas tras su desaparición y se trata del conocido como «Astronauta de Palenque».
Un relieve sobre una losa de gran formato que fue hallado sobre la tumba de Pakal (o Pakal «el Grande») emplazada en lo que hoy en día es el yacimiento arqueológico de Palenque. Este gobernante fue un «Ahau», el dirigente de su ciudad estado y se tiene registro de que gobernó durante largos años pues alcanzó el poder a una pronta edad y fue bastante longevo.
La representación que aparece en su tumba refleja varios enigmas a los que se han referido varios autores, entre ellos Erich von Dániken, por la extrañeza de los mismos. El gobernante aparece sentado en una misteriosa sala colocando su mano sobre unos objetos que podrían ser controles y sus pies sobre pedales y de la parte inferior del objeto en el interior del cual se encuentra el dignatario parece salir fuego e incluso humo por lo que muchos han pensado que podría estar dentro de un cohete.
Un extraño aparato se conecta también a la nariz del dirigente que no se sienta erguido sino más reclinado. Algo que algunos han interpretado como la conexión a un suministro de oxígeno mientras la nave o el cohete va a despegar pues la posición de Pakal se asemeja a la de nuestros astronautas que adoptan una postura más horizontal en los ascensos debido a las fuerzas que se producen.
Un dato curioso, que no aparece únicamente en esta cultura sino en muchas otras, es que los gobernantes y monarcas acostumbraban a clamar ser descendientes de los propios dioses y este podría haber sido uno de esos casos dado que en la propia losa que cubría el sarcófago de Pakal se estableció que debía de volver a las estrellas tal como vino. ¿Una nueva referencia a esa conexión extraterrestre quizás?
Por otro lado, parece ser que dentro de la tumba atribuida al mencionado dirigente no se encontraba su cuerpo cuando fue descubierta por los arqueólogos sino que en su lugar, éstos hallaron los restos de otro individuo. Esto se deduce del hecho de que existen registros de que Pakal vivió hasta alcanzar la edad de 80 años pero el cuerpo hallado en este lugar correspondía al de un varón de aproximadamente 40 años y algo todavía más intrigante es que la tumba no se había abierto desde que fue sellada en el siglo V a.C. ¿Volvió Pakal realmente a las estrellas?
Nuestra compañera Sonia Gupta del canal AEnigma explora este y otros misterios asociados a la misteriosa cultura maya en el siguiente vídeo:
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Claro que sí, siendo la galaxia tan enorme, muchos sistemas como el solar nuestro, desarrollaron civilizaciones que por miles o millones de años su progreso los hizo visitantes de los confines de la galaxia y del universo.
En sus visitas enseñaron y demostraron elementos, Incluidas las naves en que llegaron, permitieron que alguien la conozca al interior (como es el caso Maya) evidencia que fue interpretada y grabada en losa de piedra.