El medievo se caracterizó por las grandes historias de criaturas sorprendentes que vivían en el mundo. Uno de estos seres eran los Blemios; una raza de hombres sin cabeza que tenían sus ojos y bocas en el pecho.
Desde hombres con cabezas de perro hasta cíclopes, la antigüedad y el medievo se caracterizó por su enorme fábula con criaturas fantásticas conviviendo junto a los humanos.
Los Blemios pertenecían a este grupo de seres. Provenientes de una tribu que habitaba en las tierras bajas de Nubia, tiempo después aparecerían en cientos de leyendas medievales.
¿Qué son los Blemios?
La primera vez que se les describió con su forma características fue en «Las Historias», unos relatos que datan del siglo V a.C y que fueron escritos por Heródoto.
El historiador griego decía que eran «criaturas sin cabeza con ojos en sus pechos». Las criaturas vivían normalmente en la zona occidental de Libia, la cual es sumamente montañosa y cubierta por bosques espesos en donde vivían muchos animales.
Esos bosques eran algo especiales, pues los Blemios convivían ahí con otros tipo de criaturas extrañas, como serpientes gigantes, asnos con cuernos o humanoides con cabezas de perro. Esta última aseveración es literal de las historias de Heródoto.
Lo que extraña a los historiadores actuales, es que el griego aclara en su relato que esto «no son simples fábulas». Aun así, jamás llama a las criaturas sin cabeza con un nombre concreto.
El término «Blemios»
El término por el que se les conoce se puede apreciar en la «Geografía de Estrabón». Este geógrafo griego del Siglo I describió a los Blemios, a diferencia de Heródoto, como una tribu que vivía en las tierras bajas de Nubia, a lo largo del río Nilo con dirección al Mar Rojo y no como unos monstruos.
Plinio el Mayor, un escritor romano fue quien relacionó a ambos seres, tanto los descritos por Heródoto como los mencionados por Estrabón.
En su Historia Natural, Plinio relató que «los llamados Blemios carecen de cabezas, encontrándose sus ojos y bocas en sus pechos».
Una leyenda basada en rumores
Este punto debe tenerse muy en cuenta, y es que al igual que Heródoto, todo lo que Plinio sabía acerca de los Blemios está basado enteramente en rumores.
Además, la visión geográfica del romano es similar a la del griego; todos los extremos del mundo, al ser desconocidos, son habitados por criaturas desconocidas.
Aun así, las leyendas de estas criaturas continuó viva durante toda la Edad Media y, aunque pueda haber pequeñas variaciones, también aparecen en los escritos de John Mandeville, del siglo XIV, llamados «Los Viajes del señor John Mandeville».
En esta historia no se les llama Blemios, pero se les describe como «personas de infame estatura y raza maldita de seres sin cabeza. Y sus ojos están sobre sus hombros». Mandeville tampoco los sitúa en África, sino en Asia, habitando una isla.
Sir Walter Raleigh también hace mención de estas criaturas durante el siglo XVI y XVII. El explorador hace mención a unos seres sumamente parecidos, escribiendo lo siguiente: «Las llaman Ewaipanoma: ellos, como se cuenta, tienen los ojos sobre los hombros».
Muy diferente a lo relatado por los antiguos escritores, el explorador inglés los sitúa en un continente totalmente distinto; Sudamérica. Específicamente en Guyana.
A pesar de que Raleigh nunca los vio en persona, jamás dudó de la existencia de los Ewaiponama ya que siempre creyó que las historias eran verosímiles.
Los Blemios en la actualidad
Actualmente son muy pocas las personas que creen realmente en la existencia de los Blemios o cualquier otra criatura fantástica del medievo.
Aun así no hay una manera lógica de explicar por qué tantos autores antiguos de diferentes épocas hablaron sobre ellos, mucho más extraño hacerlo en diferentes latitudes. Se ha llegado a creer, incluso, que los Blemios eran en realidad seres extraterrestres, como lo mencionan algunos escritores de ciencia ficción.
Otra de las posibles explicaciones es que estos seres no fueran más que humanos con deformidades. También se menciona la posibilidad de que fuera la vestimenta tradicional de los habitantes de los desiertos, junto a sus tocados, les que diera esa «apariencia».
Unas criaturas fantásticas, sin duda, que hasta la fecha no tiene una explicación lógica aparente ¿Si no existieron, por qué varios historiadores las nombraron como verídicas? Pareciera no tener ningún tipo de sentido.
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Referencias:
- Blemios: los Hombres Sin Cabeza de los Mitos Antiguos y Medievales – Un artículo de anciente-origins.es
https://www.ancient-origins.es/noticias-general-mitos-leyendas-europa/blemios-los-hombres-sin-cabeza-los-mitos-antiguos-medievales-002544
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