Uno de los misterios más extraños de Leonardo da Vinci que se encontraban hasta ahora ocultos en la historia, podría haber sido resuelto.
Una de las pinturas de Leonardo da Vinci muestra un orbe de vidrio, específicamente en la pintura Salvator Mundi (1500 d.C.), que no muestra signos de refracción y el reflejo de la luz que se esperaría.
Un equipo de investigadores de la University of California, Irvine, realizaron modelos de computadora para analizar la pintura, se determinó que Jesús sostiene en su mano un orbe hueco en lugar de un sólido, que habría aparecido de la manera en que Da Vinci lo describió.
Anteriormente ya se había discutido la idea sobre una esfera hueca, junto a hipótesis alternativas que relacionan el cristal de roca; sin embargo, ahora una representación en 3D logró demostrar que el revestimiento de da Vinci muestra con exactitud un objeto de vidrio hueco.
Los investigadores escribieron en su estudio:
Nuestros experimentos muestran que una representación ópticamente precisa que coincide cualitativamente con la de la pintura es realmente posible utilizando materiales, fuentes de luz y conocimientos científicos disponibles para Leonardo da Vinci aproximadamente en el año 1500″.
También es posible observar que las túnicas detrás del orbe en Salvator Mundi (latín para «salvador del mundo») no se encuentran distorsionadas ni magnificadas, además de tener tres manchas blancas pintadas en la superficie. Algunos historiadores han sugerido que da Vinci pintó el orbe poco realista de forma intencional.
El misterio del orbe de da Vinci
Ahora, por medio de una técnica de gráficos por computadora denominada «representación inversa», que extrapola los detalles tridimensionales de una escena a partir de una imagen bidimensional, los científicos lograron recrear lo que da Vinci pintó hace varios siglos.
De acuerdo a los cálculos realizados, el orbe poseía un radio de 6.8 centímetros y se encontraba a 25 centímetros delante del tema de la pintura. El orbe no poseía más de 1.3 milímetros de grosor, determinó la investigación.
Los investigadores notaron que las sombras existentes en la pintura sugieren que una fuente fuerte de luz existía y apuntando de arriba hacia abajo, junto a otra fuente de luz más difusa.
Otro detalle que los investigadores notaron es que los pliegues del vestido de Cristo al pasar por detrás del orbe, indican que da Vinci poseía un sólido conocimiento de cómo funcionaban estos dispositivos. Se sabe que el genio estudió óptica. La investigación determinó que los pliegues no se encuentran distorsionados, y solo uno muestra algunos cambios detrás del orbe.
Más allá del hecho de que ha sido la pintura más cara del mundo, vendiéndose en 2017 en 450 millones de dólares, representa que Leonardo conocía muy bien las propiedades ópticas de los orbes.
Los hallazgos de la investigación aún no han sido revisados por pares y fueron publicadas en el sitio web de pre.impresión arXiv.org.
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