Experimento de 1901 dio indicios de una «masa» que pierde el cuerpo luego de morir. El alma podría relacionarse a esa pérdida.
Diversas creencias filosóficas y religiosas hablan del alma que sale del cuerpo luego de la muerte. Incluso científicos han intentado demostrar físicamente su existencia. Uno de estos intentos se realizó en 1901. El objetivo era medir la «masa» del alma, ya que el cuerpo parece pesar menos luego de morir.
El ánima sería una entidad espiritual o inmaterial que posee cada ser vivo, es como un tipo de consciencia de carácter eterno y distinto al cuerpo. Para Aristóteles, por ejemplo, el alma define al cuerpo: es la «forma específica de un cuerpo natural que en potencia tiene vida».
Experimento científico de 1901: ¿el alma pesa 21 gramos?
En 1901, el físico estadounidense Duncan MacDougall se decidió a cuantificar el alma, a través de unos mórbidos experimentos con personas que acababan de morir. MacDougall consideraba que si existía el ánima, y estaba configurada con el cuerpo, entonces podría medirse.
El físico entonces condujo este experimento en seis pacientes moribundos, quienes fueron colocados sobre básculas, con el objetivo de pesar sus cuerpos antes y después de morir.
El primer paciente demostró algo intrigante, cuando, coincidiendo con su muerte, la viga de la balanza descendió de golpe y no volvió a subir. La pérdida de peso se calculó en «tres cuartos de una onza». El siguiente paciente mostró la misma medición.
Otros médicos presentes también compararon sus resultados y se fijaron que no todos los pacientes perdieron el mismo peso, pero sí notaron que había una carencia de «algo», algo misterioso. Se tomaron en cuenta diversos factores físicos que pudieron haber influido, como la exhalación del aire en los pulmones y la pérdida de fluidos corporales.
Un paciente mantuvo su mismo peso inmediatamente después de su deceso, pero después de un minuto su peso ya se había reducido una onza. Se concluyó que el promedio de pérdida de peso era de tres cuartos de una onza, así que MacDougall determinó que el alma humana ¡pesaba 21 gramos!
Controversia respecto al experimento de los 21 gramos
Este experimento científico causó revuelo en su tiempo. No obstante, ahora la comunidad científica lo considera como un experimento muy precario e insuficiente.
El médico Augustus P. Clarke, por ejemplo, dedujo que los 21 gramos podrían deberse a la intensa sudoración en el instante de la muerte, debido al aumento de la temperatura corporal (además de la exhalación del aire de los pulmones).
También se piensa que seis pacientes eran muy poco para determinar una conclusión científica. A pesar de esto, se puede criticar que las organizaciones de ciencia contemporáneas no han repetido este experimento de MacDougall, y así examinarlo completamente de una forma más controlada.
En definitiva, esta hipótesis es polémica. Podría existir el espíritu, y que abandona el cuerpo a la hora de la muerte, pero la comunidad científica no le ha dado importancia a tratar de estudiar eso, a pesar del interesante experimento de MacDougall. También hay polémica en cuanto a la pérdida de peso corporal. Algunas fuentes dicen que puede aumentar, y otras que se puede reducir.
Otro problema es que no sabemos muy bien qué sería el alma, solamente la definimos como «espíritu» o «consciencia», pero no sabemos sí podría ser algo físico o algún tipo de energía. Sin embargo, se han expuesto interesantes teorías de científicos como una que habla de la misma ubicación del alma en células cerebrales.
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Personalmente yo he visto lo mismo en 3 seres moribundos: 2 personas y mi perrita y eran unos circulos de humo como los que hace un fumador con el humo, flotando hacia arriba.
Notas muy interesantes