La ciencia ficción siempre menciona los viajes a la velocidad y la luz y los viajes en el tiempo ¿Existe una relación entre ellas? Muchos expertos han dedicado su vida a estudiar ambos fenómenos, ya sea por separado o juntos, llegando a increíbles conclusiones…
A todos nos enseñaron en el colegio que la velocidad de la luz es de aproximadamente 300.000 kilómetros por segundo. Eso quiere decir que la luz tarda tan solo 8 minutos en alcanzar los 150.000.000 kilómetros de distancia que existe entre la Tierra y el Sol ¿Se imaginan todas las ventajas que traería movernos a esa velocidad? Por esa razón, la ciencia se ha encargado de estudiar todas las características de la luz, que loa hace moverse tan rápido y cómo podría alcanzar la humanidad tal velocidad.
En dichos estudios se han revelado muchas cosas interesantes, pero la que más polémica ha levantado es la posibilidad de «viajar en el tiempo». Entonces, la velocidad de la luz no solo nos permitiría movernos más rápido, sino hacer saltos temporales. Sabiendo esto, es normal que los científicos se aboquen desesperadamente a estudiarla.
Las grandes distancias y la importancia de la velocidad de la luz
Lo primero que se piensa cuando se habla de la velocidad de la luz, es en el recorrido. Por ejemplo, si se habla de un viaje a la Luna, es algo sencillo cuando se toman medidas de longitud. Un ciudadano común de un país como España recorre 385 mil kilómetros durante toda su vida, lo que es prácticamente la misma distancia de la Tierra a la Luna.
En pocas palabras, para viajar a la Luna no se necesita concentrarse en la velocidad de la luz. El problema es para ir a otros planetas. Por ejemplo, para ir a Marte, una mayor velocidad sería mucho más beneficiosa. Los astronautas ahorrarían muchos años de recorrido.
Para ir a planetas más lejanos, por el momento, es imposible. Ni hablar de salir del Sistema Solar; las naves espaciales actuales, el combustible y la tecnología aún es muy primitivo para poder desarrollar algún mecanismo que nos haga mover a la velocidad de la luz… o al menos llegar vivos al destino.
Agujeros negros y los problemas de la velocidad a la luz
Las grandes mentes, como Albert Einstein desarrollaron teorías sobre la relatividad, el tiempo y la velocidad de la luz.
Como todos sabemos, nuestro cuerpo se compone de átomos. Viajar a la velocidad de luz supondría una desestabilización de la materia de nuestro organismo. Es por ello que la velocidad de la luz es de luz, y no de materia.
Existe una teoría que menciona que los agujeros negros podrían ser una especie de «ruptura» en el espacio-tiempo, siendo nuestros «atajos» para alcanzar lugares extremadamente lejos, incluso fuera de la vía láctea. Esto podría ser una «solución» para los problemas que generaría tales velocidades en nuestro cuerpo. Pero nada de esto ha sido comprobado, y si lo ha sido, es un secreto bien guardado por la élite mundial.
El Espacio-Tiempo: la solución para viajar tan rápido como la luz
El doctor Gerald Cleaver, profesor asociado de Física en Baylor y su colega, Richard Obousy, estudiante de postdoctoral de este centro, han realizado, posiblemente, la teoría más probable de la actualidad para viajar a la velocidad de la luz: la manipulación del espacio-tiempo.
Su manipulación con una cuantiosa cantidad masiva de energía provocaría una especie de «burbuja» que empujaría cualquier nave a velocidades comparables a la luz.
Para crear la burbuja los expertos pensaron en la manipulación de la conocida «11 ava dimensión» del Universo para poder generar tal energía. Cleaver está seguro que la energía oscura positiva es la responsable de la aceleración del Universo. Tal cual sucedió luego del Big Bang y el universo se expandió a la velocidad de la luz.
El método se basa en la Métrica de Alcubierre; un modelo matemático que supone posibles viajes con velocidades que superen la luz. En otras palabras, viajes superlumínicos, a través de «trucos» con el espacio-tiempo.
De esta forma, la nave espacial no se movería, ya que esta se instalaría entre las dimensiones espacio-tiempo de expansión y contracción. No habría movimiento sino que el espacio se movería en torno a la nave. Lo mejor, esta hipótesis no violaría la Teoría de la Relatividad.
¿Podemos viajar en el tiempo si superamos la velocidad de la luz?
La respuesta es algo compleja y no es la que muchos esperamos.
El tiempo transcurre de forma diferente dependiendo de la velocidad a la que se mueva un objeto. Si un astronauta da vueltas a la velocidad de la luz alrededor del mundo, cuando aterrice se dará cuenta que han pasado varios años para el resto de personas, excepto para él. En pocas palabras, mientras más rápido se mueve un objeto, más lento transcurre el tiempo para el mismo, ya que la luz siempre se mueve a la misma velocidad.
Esta teoría ya ha sido probada con relojes atómicos, por lo tanto, sí es posible realizar saltos temporales, pero no como suceden en la ciencia ficción; en primer lugar, solo podríamos «viajar» hacia el futuro y no habría forma de volver al pasado, y tampoco «apareceríamos» en una fecha exacta. De hecho, no habría forma exacta de saber cuánto tiempo «viajaríamos» en el futuro.
Como podemos observar, alcanzar la velocidad de la luz aún es imposible para la humanidad. Sin embargo, es prácticamente cuestión de tiempo para que se consiga un método factible para poder realizar viajes interestelares. ¿Es posible que ello nos lleve a encontrar una forma más efectiva de viajar en el tiempo que incluya hacer saltos temporales al pasado?
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Referencias: es.blastingnews, el pensante, europapress
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