En un vacío como el espacio, la velocidad de la luz es de aproximadamente 299.792,458 kilómetros por segundo. Ahora un grupo de científicos ha demostrado que es posible disminuir esta velocidad a cero, sí, a cero kilómetros por segundo sin sacrificar su luminosidad, independientemente de su frecuencia o ancho de banda.
Investigadores del Instituto de Tecnología de Israel y del Instituto de Matemáticas Puras y Aplicadas de Brasil han descubierto un método para detener teóricamente la velocidad de la luz aprovechando los «puntos excepcionales», que vienen a ser coordenadas en las que dos emisiones de luz separadas se unen y se fusionan en una sola, según informa Phys.org.
Estos avances en tecnología de luz lenta podrían contribuir a optimizar nuestros sistemas de telecomunicaciones, así como también la tecnología de las computadoras cuánticas. Los investigadores a cargo de este estudio han demostrado que la luz se puede reducir a una fracción infinitesimal de su velocidad de vacío de dos formas: atrapándolo dentro de nubes de átomos ultrafríos, o, dentro de guías de ondas compuestas por cristales fotónicos.
Con la primera forma descrita anteriormente, es posible apuntar un láser a una nube de átomos de sodio ultrafríos, escribieron los investigadores en su artículo. Cuando el láser se apaga abruptamente, se imprime un pulso lento de luz en los átomos, deteniendo la luz esencialmente paralizándola; la forma impresa se puede convertir de nuevo en un fotón. Sin embargo, fue el segundo método el que permitió a los investigadores hacer su gran avance.
Los cristales fotónicos son materiales perforados con miles de millones de pequeños agujeros a través de los cuales la luz se refracta, según informa Reader’s Digest. Una guía de onda, mientras tanto, es una estructura de tubo confinada, que, como su nombre indica, guía las ondas enviadas dentro de ella (en este caso ondas ópticas).
El problema es que el proceso de reducir la velocidad de la luz tiende a debilitar su intensidad. Lo que el equipo descubrió es que tales pérdidas pueden eliminarse si una guía de ondas se diseña con simetría de tiempo de paridad, un concepto relativamente nuevo que se refiere a mantener un equilibrio constante o simetría entre las pérdidas y ganancias de energía de un sistema.
Las guías de onda simétricas a la paridad pueden mantener la intensidad de la luz estable y simétrica a medida que llega a un punto excepcional, el lugar donde dos fuentes entrantes se fusionan en una sola vía. Lo que significa que ahora no solo podríamos detener la luz y mantenerla allí, sino liberarla y subirla de nuevo a su velocidad normal sin perder nunca su intensidad, un nivel de consistencia y control que no se ofrecía en los modelos anteriores.
Al ajustar los parámetros de ganancia-pérdida, la técnica podría adaptarse a la luz de todas las frecuencias y anchos de banda, por lo que es mucho más versátil que otros métodos de parada de luz que los científicos han creado en el pasado.
Los investigadores creen que el sistema podría funcionar no solo para la luz, sino también para otros tipos de ondas, como el sonido.
El estudio científico ha sido publicado en Physical Review Letters.
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