En 1952 se encontró una tumba en Palenque, México perteneciente al rey Pakal de la cultura Maya. Su lápida ha hecho correr ríos de tinta ya que contiene unos grabados parecidos a una máquina con cohetes, sistemas de navegación y dispositivos complejos. Algunos piensan que simplemente se trata del descenso de Pakal al inframundo aunque otros creen que podría tratarse de maquinaria extraterrestre. ¿Estaremos ante un visitante de otro mundo que al morir se mandó representar su llegada? O por lo contrario ¿la versión científica oficial está en lo correcto y tan solo se trata del descenso de Pakal a los infiernos?
El investigador y escritor Iván Martínez nos trae este fascinante y misterioso tema en el siguiente videoprograma.
Solo comentaré lo escrito no el vídeo. Pakal no desciende al infierno sino al inframundo maya, que es el lugar al que van las personas que murieron por causas naturales, porque entre los mayas el alma o la energía del difunto iba a un lugar en específico, según la forma en que haya muerto. No había un solo lugar para las almas, habían niveles a donde iban a descansar y a gozar de su nueva condición. El infierno estaba aquí en la tierra en donde se sufría en carne propia los estragos climáticos y de las enfermedades.