Muchos misterios rodean al tal llamado «martillo de Londres», hallado en 1934 en la ciudad estadounidense de Londres, Texas. Se dice que fue encontrado enclavado en una piedra que tiene más de cien millones de años, lo que sugiere que el martillo fue hecho mucho antes de que el ser humano pudiera haberlo hecho.
Carl Baugh, quien posee del artefacto, anunció que el martillo se puso a prueba en el Laboratorio Battelle en Columbus, Ohio; el laboratorio que examinó las rocas lunares de la NASA. Las pruebas encontraron que el martillo tiene una metalúrgica inusual: 96,6% de hierro, 2,6% de cloro, un 0,74% de azufre y nada de carbono.
El carbono es generalmente lo que fortalece y endurece al hierro, resultando muy extraña su ausencia. En cambio, el cloro no se encuentra en el hierro, resultando inusual su presencia.
En cuanto a su apariencia, el hierro muestra un alto grado de artesanía y sin burbujas en el metal. Además, se dice que está recubierto con óxido de hierro, que no se forma fácilmente en condiciones naturales.
Glen J. Kuban, un vocero desconfiado que reclama el martillo de Baugh, escribió un artículo en 1997 titulado «El Martillo de Londres: un artefacto fuera de lugar»; las pruebas pueden haberse llevado a cabo en privado y no en el Laboratorio Battelle.
Kuban cita el número de la revista Creación Ex Nihilo de 1985. Para verificar, La Gran Época se contactó con el Laboratorio Battelle donde un portavoz dijo que nunca oyó hablar del martillo en los 15 años de trabajo en el laboratorio, pero que iba a investigarlo.
Kuban dijo que la piedra puede contener materiales que tienen más de 100 millones de años, pero eso no significa que la roca se formara alrededor del martillo hace tanto tiempo. Algunas piedras calizas se forman alrededor de artefactos que se sabe son del siglo XX, por lo que las rocas a veces pueden formarse con mucha rapidez.
El sitio web de Baugh dice que los fósiles en la piedra que rodean al martillo «conservan detalles finos, eso indica que no fueron modificados, pero son parte de la formación original». Esto sugiere que los fósiles y el martillo son del mismo período de tiempo, los fósiles no sólo se mezclaron en los materiales sino que formaron roca alrededor del martillo en una fecha posterior.
Una posible fecha de la formación del carbona data de finales de 1990, «mostrando incluso fechas no concluyentes que van desde el presente hasta hace 700 años». Baugh apoya el informe dado por David Lines en ese momento. De acuerdo a Kuban, Lines dijo que la prueba había sido contaminada por sustancias orgánicas más recientes. Esta contaminación es una de las razones por las que se dice que Baugh retrasó el detalle del carbón en el artefacto (escépticos dicen que él lo retrasó porque temía fuera demostrada su equivocación). A menudo se duda de citas de ambos lados, escépticos e insinuantes, por diversas razones cuando se trata de Ooparts.
El objeto fue encontrado por un excursionista y parece que no lo encontró incrustado en la capa original de la roca, lo que lo hubiera transformado en un caso más fuerte de antigüedad. Era un trozo de roca que se encontró descansando en una cornisa, tal vez después de haber caído allí dentro de una formación más grande.
Como evidencia para la edad del martillo, Baugh dijo que parte del mango de madera se convirtió en carbón. Las fotos del martillo muestran una parte de color negro del martillo que parece podría ser de carbón.
El debate que rodea al origen del martillo se convirtió en un tema candente entre creacionistas y evolucionistas. Baugh es un creacionista. Kuban es un escéptico creacionista convertido (o un creacionista mucho más moderado). Diversas organizaciones creacionistas toman diferentes posturas sobre este artefacto y muchos evolucionistas lo descartan como un engaño creacionista. Pero el objeto sigue siendo fascinante, aparte de su papel en esta controversia.
Este es uno de los muchos objetos mencionados que están fuera de lugar en el tiempo. La Gran Época continúa explorando más de tales hallazgos.
Oopart (artefacto fuera de lugar) es un término aplicado para decenas de objetos prehistóricos encontrados en varios lugares alrededor del mundo, parecen mostrar un nivel de avance tecnológico incongruente a los tiempos en que fueron hechos. Los Ooparts a menudo frustran a los científicos convencionales y son las delicias de investigadores aventureros abiertos a teorías alternativas que estimulan el debate.
Este artículo ha sido publicado anteriormente en La Gran Época y ha sido publicado nuevamente en CodigoOculto.com
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