A pesar de que la sonda Dawn lleva orbitando varios meses el planeta enano Ceres, las manchas brillantes existentes en su superficie continúan siendo un misterio inclusive para los destacados investigadores.

Esta semana se viene celebrando en la ciudad francesa de Nantes la Conferencia Europea de Ciencias Planetarias, y Ceres es uno de los temas centrales de dicha reunión. Los investigadores durantes estos días han venido aportando hipótesis, pero admiten que el origen de las manchas es aún desconocido.

Las manchas luminosas de Ceres fueron por primera vez vistas cerca del centro del cráter Occator, a pocos días de que Ceres llegue a su destino, el pasado 6 de marzo (2015). Estas zonas de Ceres han mostrado durante todo este tiempo un misterioso brillo de intensidad casi metálica. Esto causó la intriga e interés inmediato de los científicos de la misión. Para sorpresa de todos, mientras Dawn se acercaba más a Ceres fueron apareciendo otras manchas brillantes, pero en otros cráteres del planetoide.

Las misteriosas luces o manchas luminosas sobre Ceres. Crédito: NASA

Las hipótesis han inundado Internet. Se ha planteado que podría tratarse de actividad volcánica, masas de hielo que destacan en el oscuro terreno, depósitos de sal, y hasta rocas que podrían haber aflorado y que presentarían una coloración diferente al terreno superficial de Ceres.

Para beneplácito de los curiosos, nuevas imágenes han sido aportadas, y en ellas puede verse que las manchas son más intensas y grandes de lo que pensábamos. En base a estas imágenes los investigadores han planteado que podría tratarse de sales (este término esta de moda últimamente, también en Marte); sin embargo ellos admiten que esto es una especulación.

Las claras palabras de Chris Russel, de la Universidad de California y científico principal de la misión, transmiten lo que se sabe acerca de estas manchas brillantes: NADA

«No hemos logrado encontrar la fuente de ese material blanco. Creemos que se trata de sales que, de algún modo, han encontrado un camino hasta la superficie. Hemos medido su extensión, y sus contornos, y tratamos de comprender lo que esas variaciones en el terreno de los cráteres están queriendo decirnos». «Seguimos buscando ideas —concluye el investigador— pero aún no hemos resuelto el problema».

Imagen tomada por la nave espacial Dawn de NASA, muestra una alta montaña cónica en Ceres. Crédito: NASA / JPL

Los nuevos datos alcanazados por los investigadores en Nantes incluyen otros extraños hallazgos, por ejemplo: una montaña que se eleva a 8 Km (dejando pequeñas a las montañas terrestres) y que además de eso posee una extraña forma, el terreno circundante es completamente llano, y cuyo aspecto, según Russel, no se parece a cualquier proceso geológico conocido. Para ser más exactos, estas son sus palabras:

«Estamos teniendo serias dificultades para entender cómo se formó esa montaña»

Los investigadores esperan poder resolver el misterio de las luces en Ceres, ya que la sonda se acercará a 375 Km. la mitad de la distancia a la que se encuentra actualmente, para quedarse de manera permanente.

Según el optimista Russel:

«No vamos a dejar Ceres. Vamos a estar en la órbita de Ceres para siempre».

Como vemos, nuestro Sistema Solar está repleto de misterios, empezamos por la Luna y sus enigmas, Marte y el reciente anuncio de agua existente y la posibilidad de vida, Titán, Europa, Ganímedes (para que mencionar más) y ahora Ceres y sus extrañas manchas luminosas. ¿Se nos está informando la verdad completa o una verdad a medias? Simplemente me es difícil pensar que ante tantos misterios aun no se tenga una sola respuesta definitiva.