Recientemente el físico teórico de la Universidad de New Haven (EEUU), Nikodem Poplawski, ha especulado algo que podría resultar ilógico, pero que en realidad es posible: «Nuestro universo puede existir dentro de un agujero negro. Puede sonar extraño, pero en realidad podría ser la mejor explicación de cómo surgió el universo y de la situación que observamos hoy».

Poplawski es uno de los autores de la hipótesis que cuestiona la teoría del Big Bang, informa el portal InsideScience.

Albert Einstein había supuesto que el «grano» en el centro del Big Bang era infinitamente pequeño y denso, pero Poplawski sostiene que el concepto de lo infinito es imposible en la naturaleza. Afirma que había algo pequeño pero finito en el centro del Big Bang.

El físico cree que la «semilla» que dio origen a la explosión vino de un punto finito de materia que era extremadamente denso y se encontraba en el fondo de un agujero negro. El científico afirma que podría haber tenido el peso de miles millones de soles, pero ser miles millones de veces más pequeño que cualquier partícula que se ha descubierto hasta ahora.

El físico polaco describe los agujeros negros como el «horno» del universo. Cuando esta semilla está en la parte inferior del agujero, y este está girando a casi la velocidad de la luz, la semilla se tuerce y se comprime hasta explotar, alumbrando lo que conocemos como nuestro mundo.

«La torsión, por lo tanto, proporciona una base teórica para un escenario en el que el interior de cada agujero negro se convierte en un nuevo universo», explica Poplawski. Según el científico, los agujeros negros en nuestro universo también podrían conducir a otros universos. Si no nos destrozáramos enteramente en el punto de entrada a un agujero negro, probablemente terminaríamos en otro mundo paralelo.