Diversos fabricantes de robótica están luchando entre sí por ganar contratos de más de 500 millones de dólares del Pentágono para diseñar robots para campo de batalla que desactivarán bombas y buscarán soldados en el campo de batalla.

Según un reciente informe del medio Associated Press, existen muchos esfuerzos del ejército de EE.UU. para comprar miles de robots «del tamaño de una mochila» que las tropas pueden desplegar para recibir balas en situaciones peligrosas; y a esto se incluye el temor de que China y Rusia puedan superarlo.

¿Existe algún riesgo?

Según han dado a conocer, estos robots para campo de batalla no son robots asesinos capaces de usar la fuerza letal de forma autónoma, una clase de máquina que actualmente se está debatiendo en todo el mundo.

Lo que los líderes militares de EE.UU. han expresado es un interés ​​en contar con dispositivos intermedios como el «Centaur bot», un diseño de Endeavor Robotics, que puede realizar reconocimientos y desactivar explosivos, y que representan bots que los soldados pueden utilizar en situaciones riesgosas en lugar de ellos mismos.

Robot para campo de batalla. Crédito: Endeavor Robotics

Rol en el combate

La inversión del Pentágono es impulsada en parte por el temor de que los adversarios internacionales puedan llegar a dominar la robótica en el campo de batalla.

Durante una audiencia en el Senado realizada en el mes mayo, según la Associated Press, el Jefe de Estado Mayor del Ejército, Mark Milley, advirtió que China y Rusia «están invirtiendo de manera importante y muy rápida» en robots de aire, mar y tierra.

Milley dijo:

Mi estimación personal es que los robots jugarán un papel importante en el combate dentro de una década o una década y media”.

Ahora la pregunta que surge a todo esto es: ¿estamos realmente seguros de que esta tecnología solo será defensiva y no ofensiva? Sinceramente, cuesta mucho creerlo.