Jesús es representado siguiendo un modelo general: se le muestra como un hombre alto y blanco con largos mechones y túnica suelta. Sin embargo, la historiadora Joan Taylor, profesora de estudios religiosos en el King’s College London en el Reino Unido, ha brindado una imagen totalmente diferente del «hijo de Dios», en su libro publicado a principios de este mes, «What Did Jesus Look Like?»

Taylor cree cree que la imagen que tenemos en mente de Jesús dista mucho de cómo era realmente. Ella cree que «el hijo de Dios» era bajo, de pie aproximadamente 5 pies y 5 pulgadas de alto, según el informe publicado en LiveScience.

Para realizar esta nueva representación, Taylor se ha basado en restos de esqueletos de personas que se encuentran en Judea, una región en la antigua Palestina, y en áreas egipcias durante el tiempo en que vivió Jesús.

Además, las personas que vivían en Judea y Egipto durante ese tiempo tenían ojos marrones, pelo negro y piel oscura, lo que significa que no encaja en el arquetipo europeo blanco que se nos muestra actualmente.

De acuerdo a manuscritos antiguos y restos encontrados, Taylor sugiere que Jesús probablemente utilizaba el cabello y barba cortos por simples razones higiénicas, es decir para evitar los piojos. Además, según Taylor, la túnica sencilla de Jesús era más desigual que prístina, como a menudo se muestra en las imágenes.

Taylor agregó:

Creo que reconocerías que es Jesús simplemente porque es alguien que se veía muy pobre”.

Una nueva investigación realizada por Joan Taylor sugiere que Jesús pudo haber tenido una estatura promedio, con pelo corto y negro, ojos marrones y piel de color marrón oliva. Crédito: Reconstrucción por Cathy Fisher

Taylor no es la primera académica en no estar de acuerdo con las representaciones típicas de Jesús. Anteriormente, un grupo de científicos británicos y arqueólogos israelíes utilizaron la antropología forense (tácticas utilizadas por la policía para resolver crímenes) para hacer un modelo tridimensional de su rostro. El resultado reveló que Jesús tenía la piel, el pelo y los ojos oscuros, lo que no es una sorpresa para otros eruditos religiosos.

Charles D. Hackett, de la Escuela Candler de Teología en Atlanta, Georgia, dijo en un comunicado:

El hecho de que probablemente se parezca mucho más a un semita de piel oscura que a los occidentales es un recordatorio de su universalidad. Y es un recordatorio de nuestra tendencia a apropiarnos pecaminosamente de él al servicio de nuestros valores culturales”.

Taylor tiene la esperanza de que su libro inspire nuevas representaciones de la figura religiosa, mediante los hallazgos históricos. Sin embargo, es conciente de que la última revelación (que Jesús no era blanco) no será tomada de buena manera, posiblemente, ya que es difícil borrar la representación que por años ha estado en la mente de las personas.

El estudio ha sido publicado en Live Science.

Edición: Por CodigoOculto.com