Los arqueólogos han descubierto miles de inscripciones de 2.000 años de antigüedad y tallas de piedra conocidas como petroglifos dentro de la región del Desierto Negro de Jordania – un paisaje estéril cerca de la frontera con Siria.

Además de proporcionar nuevos detalles acerca de una civilización antigua que podría haber prosperado 200 antes de Cristo, las inscripciones son evidencia de que la región fue el hogar de una cultura diversa, a pesar de su ambiente hostil y desolado.

«Hoy en día, la zona de Jebel Qurma, y el Desierto Negro, en general, es una zona muy inhóspita, árida y muy difícil de cruzar», dijo el líder del proyecto, Peter Akkermans, de la Universidad de Leiden en los Países Bajos, a Live Science.

El equipo dice que a pesar de lo que parece ahora, la zona – conocida como Jebel Qurma – una vez estuvo llena de árboles, animales, seres humanos y, por supuesto, una gran civilización, al parecer, prosperó allí hace más de 2 milenios.

De hecho, el paisaje de la región podría haber lanzado a los arqueólogos a considerar erróneamente que en el pasado esta región era igual de inhóspita.

«Desde el punto de vista arqueológico, la vasta extensión de basalto sigue siendo una de las partes más pobremente conocidas de Jordania en particular y el Cercano Oriente en general.»

Las inscripciones de roca recién encontradas ahora dan una prueba de la presencia de habitantes humanos, y el equipo ha descubierto miles de ellas hasta ahora.

Dicen que todas las inscripciones están escritas en el antiguo alfabeto Safaitic, que se utilizó en el área ahora ocupada por la actual Jordania y Siria, y sugieren que las personas que los dejaron probablemente eran nómadas.

La mayor parte de las inscripciones son de animales, como gacelas y leones, mientras que los que incluyen texto son, en su mayor parte, nombres de las personas. Por qué están escritas de esa manera sigue siendo un misterio.

«La razón exacta de la producción de arte en la roca – inscripciones y / o representaciones, todavía no está claro y sigue abierto a la discusión. ¿Cuál fue el mensaje que los productores del arte de la roca trataron de transmitir», declaró Akkermans.

El Desierto Negro es también el hogar de extraños patrones geométricos en forma de rueda, que sólo pueden ser vistos desde arriba, pero son más antiguos que las Líneas de Nasca en Perú:

Crédito: Google Earth

Con suerte, aprender más acerca de las recién descubiertas inscripciones revelará más detalles sobre las sociedades que una vez tuvieron su hogar en el Desierto Negro y las zonas circundantes.

Las inscripciones y petroglifos están siendo analizados bajo un mayor escrutinio, y hasta ahora, no se han dado a conocer mayores detalles.

El trabajo del equipo ha sido la crónica de una serie de estudios que se pueden encontrar en este enlace, y un nuevo informe en el American Journal of Archaeology pronto será publicado.